miércoles, 17 de abril de 2013

27. El sumario - Primera parte.


Españoles, alerta. La paz no es un reposo cómodo y cobarde frente a la historia. La sangre de los que cayeron por la patria no consiente el olvido, la esterilidad ni la traición (…) Españoles, alerta. España sigue en pie de guerra contra todo enemigo interior y exterior(Francisco Franco en Radio Nacional)



El informe de conducta social y política del abuelo solicitado por la Auditoria de Guerra el 6 de septiembre, recibe una primera respuesta por parte del Comandante de la Guardia Civil de Fuente de Pedro Naharro  fechada el 14 de octubre de 1939: “Arturo Torres Barranco no participó en desmanes de la Horda Roja. Tan solo elaboró informes contra la ideología de varias personas como directivo de Izquierda Republicana”.

Tres meses después de su ingreso en prisión, el 9 de diciembre de 1939, el abuelo era nuevamente interrogado. Se afirma y ratifica en su declaración del 14 de septiembre. Preguntado si había tomado parte en detenciones de miembros de derechas de la localidad, lo niega y manifiesta poder acreditarlo a través del testimonio de Santiago Tornero Amores, Pedro Prieto Martínez y Jesús Sierra García.

Pedro Prieto y Santiago Tornero realizaron su declaración el 2 de enero de 1940. Ambos confirmaron que el abuelo había sido fundador de Izquierda Republicana, votante del Frente Popular en las elecciones del 16 de febrero de 1936 y que no había intervenido en desmanes.

Jesús Sierra García estaba casado con la hermana mayor del abuelo, Sagrario. Ambos vivían en Torrubia del Campo y profesaban un gran cariño al abuelo y así lo demostraron durante toda su existencia. De hecho fueron ellos los que se quedaban con mi padre y sus hermanos cuando la abuela iba de visita carcelaria. El cuñado del abuelo había desempeñado el cargo de Alcalde de diciembre de 1932 a julio de 1933, volviendo a retomarlo durante los tres primeros meses de 1936.

En su declaración realizada el 10 de enero de 1940 confirma que el abuelo fue fundador de Izquierda Republicana en el municipio y manifiesta que el 7 de diciembre de 1936 fueron detenidas tres personas por la Brigada Roja. Entre ellas se encontraba Eugenio Espada Fraile, y casi seguro que Ceferino Martínez Moreno y el tío del abuelo Isidro Barranco Plaza, firmantes de la denuncia del 6 de septiembre de 1939. Desde Madrid se solicitaron informes a Izquierda Republicana sobre los mismos. Según testimonio del cuñado del abuelo parece ser que estos informes inicialmente fueron favorables y después desfavorables, por lo que el abuelo, según manifiesta, posiblemente firmó sin saber lo que firmaba, pues: “Arturo Torres hizo cuanto pudo para favorecer, amparar y aliviar la situación en que se encontraban muchas personas de derechas. A finales de 1936, a petición de Felipa Nestares, llevó a la cárcel ropa y víveres para su marido. Igual actuación tuvo con Beatriz Grimaldos”.

Tanto Felipa Nestares Ruiz como Beatriz Grimaldos Nestares  figuran en los documentos de la Causa General como denunciantes el 30 de abril de 1942.

El esposo de Beatriz Grimaldos era Laurentino Martínez Pinedo, médico de 48 años afiliado a Falange. Según su declaración fue detenido en su domicilio el 30 de noviembre de 1936, permaneciendo encarcelado hasta el 1 de noviembre de 1937 en que fue asesinado. También denuncia el asesinato de su hermano Pelayo, abogado de 37 años, así como la requisa sufrida en su domicilio, llevándose alhajas, enseres, muebles, ropa, vino, dinero, un caballo, un coche, todo ello por un valor de treinta mil pesetas. (Ver documento)

El esposo de Felipa Nestares era Felipe Morán Barranco, de 45 años,  farmacéutico de ideología derechista. Según denuncia fue detenido el 30 de octubre de 1936 y posteriormente asesinado.  Cuenta que le fueron incautadas dos pares de mulas, el terreno sembrado, 220 cabezas de ganado, quinientos kilos de queso en aceite, una camioneta y otros objetos, todo ello valorado en unas cien mil pesetas. (Ver documento)

No me sorprende que el abuelo ayudara a estas mujeres, ya que hubiera ayudado a quien se lo pidiera, sin importarle el credo político, pues ésta era su conducta habitual. Lo que no entiendo es por qué su nombre figura como denunciado en la Causa General por Beatriz Grimaldos y Felipa Nestares, así como por otras personas claramente vinculados a Falange, y por motivos que nada tienen que ver con la detención.

Le acusan de saqueos en sus domicilios así como de que en compañía de otros intentó o pensó atentar contra la virtud de dos hijas de un fusilado. Que pronto se olvidaron de los favores. Que pronto se olvidaron que ese “saqueo” lo realizaron ellas mismas y dejaron muchas de sus pertenencias a la custodia del abuelo.


María Torres
Nieta de un republicano español.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Los nietos del farmaceutico asesinado por los republicanos españoles por derechista tampoco nos olvidamos de nuestro abuelo

Anónimo dijo...

Que , por cierto, fue asesinado en primer lugar..

Anónimo dijo...

Y tampoco le habia hecho mal a nadie..

María Torres dijo...

Y no tenéis porque olvidarlo. No debemos olvidar a ninguna de las víctimas.

Carlos Griell dijo...

Los asesinatos franquistas lo fueron por una fuerza militar organizada con el fin de someter al pueblo mediante el terror. Los asesinatos del otro bando, siendo igual de injustos y dolorosos, fueron en cierto modo una represalia por un golpe militar contra el Gobierno legalmente constituido. Sin justificar ni los unos, ni los otros, no debiéramos pasarlos por un mismo rasero.